“Tomar un vaso de agua tibia en ayunas te ayuda a bajar de peso”

Realidad:

Una de las funciones del agua en el organismo es hidratar y transportar los nutrimentos de la dieta a los órganos y tejidos, acelerando así en gran parte el metabolismo, sin embargo, si no se toma en cuenta la cantidad de calorías que se consume a diario, muy probablemente el agua no ayudará a que se baje de peso.

“Para bajar de peso solo como una vez al día”

Realidad:

La peor manera de bajar de peso es dejando de comer. Cuando el cuerpo entra en ayuno prolongado, se produce un mecanismo de ahorro de grasa y carbohidratos que lejos de ayudarnos a bajar de peso propicia la acumulación de grasa en el cuerpo. Se genera entonces un desequilibrio tal que una disminución de peso podría ocasionar una desnutrición severa y probablemente una visión fatal de nuestro físico.

“A partir de los 30… ¡hasta el agua me engorda!”

Realidad:

Se ha comprobado científicamente que entre más avanza la edad de una persona, las reacciones del organismo se van haciendo más lentas, de tal manera que es más difícil soportar cierta actividad física, así como bajar de peso de una manera muy rápida; sin embargo se ha visto que al mantenerse activa una persona a lo largo de su vida, es tan fácil bajar de peso como cuando se tenían 15 años…

“La dieta de las grasas da resultados rápidos y excelentes”

Realidad:

No es lo recomendable una dieta que sea libre en grasas y restringida en carbohidratos, ya que bajas de peso de una manera muy rápida lo que puede generar un rebote. Esta no es una dieta que pueda sostenerse en el tiempo, por lo que no promueve un cambio en los hábitos alimenticios. Además se pueden provocar problemas cardiovasculares, como por ejemplo niveles elevados de colesterol.

Realidad:

• El sabor de una comida no procesada y una congelada es el mismo, siempre y cuando ésta última haya sido almacenada bajo las condiciones adecuadas (-18 °C).

Realidad:

° Los alimentos congelados son cosechados en su punto máximo de calidad y procesados (precocidos y congelados) inmediatamente, lo que permite preservar sus características generales, como sabor y textura.

• Por lo anterior, los alimentos congelados tienen un alto valor nutrimental y pueden llegar a contener niveles más elevados que los “no procesados”.

Realidad:

• La congelación es un método natural y saludable que permite mantener la frescura de los alimentos por más tiempo, sin necesidad de conservadores.

Realidad:

• La congelación retrasa la descomposición de los alimentos, ya que controla sus reacciones químicas y evita el desarrollo de microorganismos.